» Si quieres escribir tendrás que aprender el alfabeto. Escribe y escribe, entonces, al final tendrás un alfabeto perfecto. Sin embargo, lo más importante de aquello que escribes, es lo que expresas. Lo mismo puede decirse de la fotografía. Las fotografías pueden ser técnicamente perfectas e incluso bonitas, pero pueden carecer de expresión alguna».
André Kértész
Creo que con esta frase ya está todo dicho…y fue de los pioneros en cuanto a la fotografía. De padre judío y madre Cristiana, Andor Kértész nació en Budapest el 02 de julio de 1984. Su padre librero, falleció cuando tenía solamente 15 años y con 18 recibió por parte de su madre su primera cámara de fotos. Apenas unos años antes, en el ático de su casa, el descubrimiento de unas revistas con dibujos y grabados había alumbrado un recuerdo que perduraría para siempre en su retina.
En 1.912 realiza algunos trabajos para periódicos locales.
En 1.914 sirve en el ejército Austro Húngaro en los Balcanes, y tras acabar la guerra en 1.926 se traslada a París donde frecuenta el café de Dome, lugar de referencia de la vanguardia artística parisina y se relaciona con lo más granado de la cultura, especialmente con sus compatriotas húngaros, Brasaï entre otros.
En pocos años alcanza un notable prestigio y expone sus obras en diversos salones internacionales. En 1.928 adquiere una Leica, desde ese momento comeinza a publicar fotografías en revistas como Vu, L’Ar Vivant, Berliner Tageblatt…
Un año más tarde empieza a experimentar con espejos y distorsiones donde sacaría una serie de 200 fotografías que le llevarían a la fama a partir de 1.933.
En 1.934 publica su libro «París Vu» y firma un contrato con la agencia americana «Keystone», y es cuando pasa a llamarse André Kértész.
Marcha a Estados Unidos donde donde realiaza fotografías para Keystone, House Garden, fotografía de niños y arquitectura, y a pesar que es donde consigue sus mayores exitos, fue un tiempo difícil.
En 1.964 es invitado a ser fotógrafo contribuyente de Magnum, y empieza a participar en exposiciones en el MOMA.
Empieza a viajar por todo el mundo y a realizar exposiciones. Desde 1.973 al 1.985 recibe numerosos galardones y premios internacionales. A finales de la década de los 70 recibe una polaroid SX-70 con la que realiza una serie fotografíca de imágenes en color desde su apartamente en Nueva York.
El 28 de septiembre de 1.985 muere Kertész y con él un genio irrepetible.
Cartier Bressón, llegó a decir de Kertész: » Inventemos lo que inventemos, Kertész siempre fue el primero».
Os dejo unas fotografías representativas de este fenómeno fotógrafo:
Hasta la próxima entrega de fotógrafos clásicos, y que no se os olvide suscribiros si os gusta el artículo.
Saludos
